Croacia Subcampeón del Mundo, desde Pula

El domingo 15 de julio de 2018 será recordado como un día histórico en Croacia. Nunca antes el país balcánico había llegado tan alto en una Copa del Mundo, y el hecho de convertirse Croacia subcampeón tras un peleado encuentro contra Francia, que antes ganó el trofeo en 1998, es sin duda algo para celebrar.

Al estar en Pula, ciudad de la península de Istria ubicada en el Mar Adrático, pude ver de cerca lo entusiasmados que estaban los croatas con los logros alcanzados por su selección. Había mucho optimismo en el ambiente, algo que según los propios locales no pasa a menudo, pues se vive un momento de crisis donde no hay trabajo, y la mayor parte de la población emigra a otros países europeos en busca de una mejor vida. Sumado a eso está el descontento por la corrupción, sus políticos y especialmente pon la presidenta Kolinda Grabar-Kitarovic y su gobierno ultra derechista y xenófono.

Siendo verano en el hemisferio norte, las personas acá aprovechan la temporada alta y el tremendo flujo de turistas, trabajando de lunes a domingo. “En los meses de invierno no hay en qué trabajar”, me dice Inés, mi compañera de departamento por los dos meses que viviré en Pula.

Y aunque el esperado triunfo de oro no llegó, Croacia subcampeón de la copa fue motivo de sobra para celebrar hasta pasada la medianoche del domingo en la mayoría de las ciudades. En Zagreb la fiesta se extendió hasta el lunes, donde miles de personas esperaron en la plaza central la llegada de la selección desde Rusia.

Los 23 jugadores, el entrenador Zlatko Dalic y el presidente de la Federación, Davor Suker, se pasearon por las calles de la capital en un bus de techo abierto, donde medio millón de personas (cerca del 13% del país cuya población total es de 4 millones) los recibieron y felicitaron como héroes. Mención especial al capitán del equipo Luka Modrić, quien recibió el título de mejor jugador del Mundial 2018 y es uno de los favoritos indiscutidos aquí.

El martes, los jugadores se dirigieron a diferentes ciudades donde multitudes los esperaban con más celebraciones.

A continuación puedes ver cómo se vivió la final del mundial en Pula, desde el antiguo coliseo romano de la ciudad..