• ¿Por qué vivir en un pueblo es más saludable?
    Reflexiones,  Wellness

    ¿Por qué vivir en un pueblo es más saludable?

    Durante el último siglo la tendencia demográfica global ha sido el traslado desde el área rural hacia la urbana en busca de mejores oportunidades laborales o académicas. Asimismo, la población en las ciudades ha crecido con mayor rapidez que en las zonas rurales, como podemos ver en el gráfico de abajo obtenido de un estudio de la CEPAL.

     

    ¿Por qué vivir en un pueblo es más saludable?

     

    Sin embargo, en los últimos años la situación ha cambiado. Muchas personas y/o familias han decidido vivir en el campo o en pequeñas localidades para disfrutar de una mejor calidad de vida y escapar de los aspectos negativos, especialmente aquellos que afectan a la salud, de vivir en las grandes urbes.

    La ciudad nos facilita el acceso a los servicios que necesitamos y nos ofrece más alternativas en cuanto a lo que queramos comprar o experimentar, pero la vida en el campo tiene muchísimas otras ventajas podrían significar una vida mejor.

     

    Alimentación

    En un pueblo quizás no encuentres tan fácilmente productos importados, pero estarás comprando frutas y verduras propias de la estación, lo que tiene beneficios para ti, para otros y para el medio ambiente. En muchos casos estarás comprando orgánico sin pagar extra como pasa en las ciudades, y cosas como miel, huevos y quesos las adquirirás directamente de quienes las producen. Así, estarás ayudando al presupuesto de una familia y no a una empresa multinacional a aumentar su riqueza. Independiente de donde vivas, trata siempre de comprar a los locales.

    ¿Por qué vivir en un pueblo es más saludable?
    Mercado local en Bansko
    ¿Por qué vivir en un pueblo es más saludable?
    Mercado local en Bansko

     

    Salud

    El ruido, el tráfico y la velocidad de la vida en la ciudad nos generan estrés lo queramos o no, lo que a corto y largo plazo es perjudicial. Nuestro organismo al sentirse estresado entra en modo de supervivencia y ocurren una serie de reacciones químicas para vencer el ‘obstáculo’ al que el estamos enfrentados. Esto tiene un costo, ya que al estar en ese estado constantemente nuestro cuerpo agota sus recursos más rápido que lo normal y las células sufren de envejecimiento prematuro.

    Enfermedades como presión arterial alta, gastritis, migrañas, problemas a la piel e incluso cáncer tienen una posible causa en el estrés. Eso en el ámbito físico, mientras que en lo mental está la ansiedad, depresión o insomnio, trastornos comunes en la sociedad actualmente.

    No olvidemos mencionar la contaminación del aire, causante de enfermedades respiratorias y cardiovasculares.

    ¿Por qué vivir en un pueblo es más saludable?
    En esta foto de la ciudad de París vemos la ausencia de árboles.

    Peter Cook, miembro de Coworking Bansko, dice estar fascinado con el lugar ya que el aire es puro y la ausencia de ruido es magnífica. Tras haber vivido en grandes urbes como Ho Chi Minh (Vietnam, 8.6 millones de habitantes) y Bangkok (Tailandia, 8.2 M), decidió probar Bansko por algunos meses, pues la contaminación acústica en dichas ciudades (las bocinas de las millones de motocicletas en los países asiáticos son un gran tema) tenía su mente en un estado ansioso, confuso y desconcentrado, lo que dificultaba su trabajo de escritor.

     

    Cercanía con la naturaleza

    Este aspecto es uno de los más importantes a destacar y se relaciona con el anterior. Estar en contacto con la naturaleza tiene múltiples beneficios a la salud como lograr una mayor concentración, aumentar la actividad física y mejorar la recuperación, combatir la ansiedad y depresión y reducir la fatiga mental, entre otros.

    Al vivir en un pueblo con frecuencia te encontrarás con animales como caballos, ovejas, vacas, interesantes aves, y probablemente empezarás a notar los caracoles e insectos que conforman el ecosistema rural. Sí, vivir fuera de la ciudad te hace más consciente de pequeñas cosas.

    Además, la naturaleza ofrece un amplio abanico de actividades: trekking, pesca, trail running, ciclismo, escalada, cabalgata, bañarse en el río… Netflix puede ser entretenido, ¡pero la vida real lo es mucho más!

     

    Autenticidad

    Al vivir en una ciudad siempre tienes distintas opciones de ocio, como ir a un museo, probar alguna clase de baile, ir un concierto, etc. Al vivir en un pueblo todas estas distracciones desaparecen, enfocándote en lo que ocurre dentro tuyo, y es más factible que empieces ese hobby o proyecto que has tenido durante meses en tu cabeza.

    Philipp Goldmann, también miembro de Coworking Bansko, coincide y agrega que

    “cuando vives en ciudades donde siempre hay cosas pasando y tantas opciones de todo, tienes la sensación de estarte perdiendo algo si no llenas tu agenda de actividades, y ocupas tu valioso tiempo en cosas que tal vez ni siquiera te hagan tanto sentido en vez de seguir lo que te apasiona”.

    También es probable que al vivir en una ciudad tengas un circulo social más amplio, lo que significa ocupar más tiempo en tu vida social = menos tiempo para ti.

    Por otro lado, Irina, socia de Coworking Bansko, piensa que vivir en un pueblo te hace menos vanidosa/o, más natural en cuanto a lo físico y a lo interno, más auténtico. “En las ciudades la gente está preocupada de ser alguien, de ser algo, de crear una identidad más que realmente SER. Por lo mismo al vivir en un pueblo uno es más relajado, y las relaciones son más reales, menos superficiales.

    ¿Por qué es mas saludable vivir en un pueblo?
    Bansko, Bulgaria

     

    Tiempo

    El tiempo es lo más valioso que tenemos, y perder 2 o 3 horas cada día para ir de la casa al trabajo no le hace gracia a nadie. En una localidad pequeña este tiempo promedia los 15 minutos, y si tienes una bicicleta se reducirá a menos de 7. Puedes llegar a cualquier parte caminando, y disfrutarás del trayecto al no tener que batallar con ruidos de bocinas, alarmas, gigantografías u otro tipo de contaminación visual indeseada como en las ciudades.

    Y aunque no se relaciona con la salud, también podemos señalar que vivir en un pueblo es más económico que en una ciudad, pues el coste de las propiedades es muchísimo más bajo. Por ejemplo, en Bansko puedes comprar un departamento desde 14.000€, es decir $10.436.324 (pesos chilenos). ¿Bastante bien ah?

    Si se te ocurre otro beneficio de vivir en un pueblo déjalo en los comentarios

  • Consejos para viajar barato
    Viajes

    Consejos para viajar barato

    Desde el 13 de febrero me encuentro viajando por Europa sin lugar fijo, y digo esto porque antes de llegar al viejo continente estuve dos meses y medio en Nueva York, donde trabajé y tuve al menos por un corto periodo una pieza, o sea, un lugar ‘propio’.

    No tenía grandes ahorros para viajar, simplemente decidí vender todas las pertenencias que tenía en mi ex departamento en Santiago de Chile para poder hacerlo (y no me he arrepentido ni por un segundo).

    Como no tenía tantas cosas, más que nada lo básico (lavadora, refrigerador, bicicleta, cama, tres muebles y un par de electrodomésticos) el dinero que junté no era mucho, así que tuve que arreglármelas para poder viajar barato, y cubrir estos gastos con un presupuesto diario de alrededor de 10 euros.

    ¿Cómo lo logré?

    Índice:

    1.- Comida

    2.- Alojamiento

    3.- Transporte

     

    Comida

    En el Reino Unido, de los dos meses que estuve, creo que comí en un restaurant o local menos de 5 veces, pues el promedio de una comida era de £8. En París sólo lo hice una vez, y no fue en un restaurant, si no en un casino comunitario donde diferentes personas se ofrecían para cocinar a diario un menú de tres tiempos (entrada, plato de fondo y postre) y tú pagabas lo que podías o estimabas apropiado. El valor sugerido era de 4€. Menciono que un plato en un restaurant parisino cuesta entre 10-20€, y un shop de cerveza de 500 cc rondea los 6€.

    Consejos para viajar barato
    Chilenos en almuerzo de recaudación de fondos para Ricardo Palma Salamanca

    El resto del tiempo compraba comida en el supermercado: hummus, palitos de zanahoria, huevos, maní y frutos secos. Si tienen un Lidl cerca o de camino adonde se hospedan compren ahí pues son mucho más baratos que el resto. En las mañanas antes de salir a recorrer la ciudad en la que estuviera, tomaba un gran desayuno compuesto por leche de soya, avena, semillas de chía, zapallo y girasol, miel, canela y plátano o frutillas.

    Muchas veces preparaba huevos duros (caja de 6 = £1) y los metía en la mochila, así al almuerzo podía comprarme una ensalada en algún supermercado (£1-£2) y comerla con los huevos, o acompañar estos con hummus (£1) y palitos de zanahoria (£1). A veces me compraba un sándwich de pan de molde (£1-£2.5) Si sentía hambre durante la tarde comía mandarinas o plátanos, semillas o frutos secos, y luego a la cena preparaba algo para compartir con quien me estuviese hospedando en su casa a través de Couchsurfing.

    Consejos para viajar barato
    Ensalada de salmón y queso azul por £4.8 en Edimburgo

    Cuando llegué a Skopje en Macedonia, pude relajarme un poco con esto pues los costos son mucho más bajos en todo. Un almuerzo en el Old Bazar costaba entre 100-200 denar (100 Ден = $1207). La ensalada shopska (tomate, pepino, cebolla y queso blanco), típica de Los Balcanes, costaba en promedio 100 Ден, un trozo de pastel o un postre rondaba los 60 Ден ($724) y una cerveza en algún local no superaba los 150 Ден. ¡Así da gusto salir a comer!

    Pescado, ensalada y tzatziki en Bansko

    Ahora en Bansko, Bulgaria, los precios siguen siendo extremadamente baratos. Un almuerzo va desde los 5 a los 8 Lv (Лв), siendo 1 Lv equivalente a $378.74.

    Alojamiento

    En Europa el costo del alojamiento es mucho más elevado que en Sudamérica, lo que disminuye las opciones su uno está en la misión de viajar barato. La última vez que me hospedé en una hostal en Lima, en 2015, el valor por noche en una habitación compartida era de aproximadamente 8.50 USD, con desayuno incluido. En Manchester me hospedé sólo una noche en un hostel, sin desayuno, por £19, o sea, tres veces el valor que en Perú.

    Cuando compré mis pasajes en enero estaba completamente consciente de esto, así que sabía que no podría hospedarme en hostales. En ese momento agradecí haberme creado dos años atrás una cuenta en Couchsurfing, y aunque nunca la había usado para buscar alojamiento sabía cómo funcionaba, y me encantó la idea de quedarme con personas que como yo que comparten el gusto por viajar y conocer otros países y culturas.

    Consejos para viajar barato
    En la cima de Arthur’s Seat, Edimburgo

    La clave en Couchsurfing, al menos en mi experiencia, es contactar a personas que ya tengan referencias de otros viajeros que se han quedado con ellos, ya que así tienes seguridad de que es un buen anfitrión -> véase no es un loco/a, violador, asesino jajaja esto de ser mujer requiere mayores precauciones obviamente. Yo me he hospedado gracias a CS en Manchester, Edimburgo, Birmingham, Londres, París y Spit (Macedonia), lo que da un total de 9 personas que me han recibido en sus casas. Todas han sido buenas experiencias. Obviamente también busco anfitriones que tengan intereses similares a los míos como la música, el arte, espiritualidad, etc, así es más fácil iniciar una conversación y no es incómodo compartir.

    Como dato, en Skopje me hospedé en Nordic Hostel, ubicada a 13 minutos caminando de la plaza central. Creo que era la más barata del lugar, costando 7€ por día. Incluía el desayuno, y tenías ‘mesa abierta’ para servirte lo que quisieras: yogur, leche, avena, huevos, queso, pan, mantequilla y mermelada. Personalmente la recomiendo 100%, la ubicación es segura y central, hay restaurantes, negocios y supermercados alrededor, las camas son cómodas y más privadas, el staff es amigable y servicial y había una buena vibra entre los demás huéspedes.

    Consejos para viajar barato
    Desayuno en Nordic Hostel


    Transporte – Pasajes en avión

    No es secreto que Skyscanner es uno de los mejores sitios para buscar los pasajes de avión más baratos, ya que incluye las principales aerolíneas y también las low cost. Además, gracias a su opción de ver el mes completo puedes escoger el día más barato para viajar. Lo que no todos saben sobre éste y otros buscadores, es que es necesario realizar tus búsquedas en el modo incógnito de tu navegador, pues estos sitios guardan tus cookies y al buscar nuevamente pasajes para el mismo destino, es probable que muestren precios más elevados.

    Consejos para viajar barato
    Royal Exchange Theater en Manchester
    Consejos para viajar barato
    Royal Exchange Theater en Manchester

    Hay otros motores de búsqueda como Kayak, Last Minute o Google Flights, pero a mí Skyscanner siempre me ha mostrado la opción más económica en todos mis viajes.

    De todas maneras, siempre es bueno revisar en el propio sitio web de la aerolínea el mismo pasaje que estás cotizando a través de Skyscanner, quizás te encuentras con alguna promoción.

    Transporte interurbano

    Si quieres viajar barato, usa los buses. En Europa el sistema de transporte ferroviario está muy desarrollado y es más utilizado que los buses, y ya sabemos como funciona la oferta y la demanda. Por ejemplo, 3 semanas atrás viajé desde Londres a París en bus, por 15€ (un viaje de aproximadamente 8 horas). Hacer el mismo viaje en el Eurostar (tren), si compras el ticket standard con una semana de anticipación, vale 219.5€, o sea 14 veces más caro. De todas maneras, leí en algunos blogs de viajes que si compras el ticket con 2 meses de antelación puedes conseguir precios cercanos a los 30€.

    Consejos para viajar barato
    Notting Hill, Londres
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    University of Manchester

    Por la misma razón, es mucho más fácil viajar en tren que en bus, ya que la conectividad es mejor. Otro ejemplo: cuando fui desde Manchester a Ulverston, la única forma de llegar, en transporte público obviamente, era en tren. Al revisar los buscadores en internet, todos los tickets estaban sobre los £25, y me negué a pagar tan elevada cifra, por lo que fui al terminal de buses de la ciudad, donde me dijeron que no existían buses para esa ruta.

    Me dirigí a la estación de trenes de Manchester, Victoria Train Station, y pregunté en Virgin Trains. Tuve suerte pues me atendió un chico muy amable quien discretamente, para que sus colegas no escucharan, me dijo que amaba viajar, y que ya había conocido ¡más de 90 países! No sé si esto habrá tenido que ver pero compré mi pasaje por la razonable suma de £11, a sólo 4 días de viajar. Cuando llegué a Manjushri conocí a Pía, una chica alemana que también viajó desde Manchester el mismo día que yo pero dos horas más tarde, y pagó £34 por su pasaje, el que había comprado el día anterior.

    Por eso aconsejo, ¡¡JAMÁS COMPRAR UN PASAJE PARA EL MISMO DÍA!!

     

    Desde Ulverston hasta Edimburgo la situación era la misma: sólo tren. El pasaje me costó £30 ($25.247) por un trayecto de 3 horas (270 kms.), con un cambio de trenes en Lancaster. Lo compré con una semana de anticipación, pero estuve constantemente revisando los precios y las dos semanas previas a viajar el valor era igual. Súper caro.

    De Edimburgo hacia Birmingham (470 kms.) tomé un bus nocturno de 9 horas, que me costó £22.70 ($19.000). La diferencia en el precio no suena mucho, pero hay que considerar que la distancia en este tramo es casi el doble, y compré el pasaje la mañana anterior a viajar. Ahí cometí un error pues si lo hubiese comprado uno o dos días antes, este mismo bus me hubiese costado £11, o sea, la mitad del precio.

    Las claves para poder ahorrar en cuanto a transporte entre ciudades, es siempre comprar con antelación si es posible, y si no, optar por el bus. Siempre va a ser más barato.

    Las herramientas que usé para encontrar la mejor opción al viajar fueron EuroGo y MegaBus. En el sitio o la app de EuroGo escribes el origen, destino y fecha de viaje, y te arroja información sobre los valores en bus, tren y avión. Así puedes comparar y conocer la opción más barata/corta.

    Megabus en cambio es sólo para buses, pero puedes usarlo para buscar rutas en Estados Unidos, Canadá, Reino Unido y el resto de Europa. Ambas plataformas están disponibles en inglés y español.

    Consejos para viajar barato
    Tower Bridge

     

    Transporte dentro de la ciudad

    Es obvio que moverse en taxi dentro de cualquier ciudad va a ser lo más caro, así que jamás lo hagas a menos que sea estrictamente necesario. Además, es probable que el conductor al notar que no eres local, eleve la tarifa. Por eso si quieres ahorrar debes usar el transporte público, tal como las demás personas que viven ahí lo hacen a diario para ir a sus trabajos, lugares de estudio, etc.

    Reino Unido

    En Manchester dentro de la zona más céntrica de la ciudad hay buses gratuitos (con Wi-Fi incluso). Tomé uno de estos buses desde la estación de trenes hasta la hostal. El resto de las veces tomé el tranvía pues mi anfitrión de CS vivía a 5 kms. del centro, y pagaba £1.75 por cada trayecto. El valor del ticket depende del destino y origen, y lo compras en los tótem de cada estación. Off the record: puedes llegar y subirte al tranvía sin ticket y así te ahorras el 100%, pero si se sube un inspector tendrás que tener la excusa lista. Yo nunca vi un inspector revisando los tickets.

    En Edimburgo caminé mucho y utilicé los buses, que contaban con Wi-Fi también por suerte, y el valor por pasaje era £1.75. Aquí no compras ticket, sólo depositas las monedas en una caja como una alcancía, o pasas tu tarjeta por el sensor y el saldo se descuenta.

    Consejos para viajar barato
    En un bus de Edimburgo con Elina, mi host de CS

    En Londres el transporte es caro, muy caro, llegando a costar casi £3 un viaje en el sistema de metro/tren/tranvía, dependiendo la distancia que recorras. Aquí debes tener la Oyster Card y cargarla, o usar tu tarjeta del banco contacless, marcando cada vez que ingresas a una estación y cuando sales en tu destino. Los buses en Londres, esos rojos de dos pisos que hemos visto toda la vida en fotografías o la televisión, valen la mitad, £1.5, pero demoras el doble. O tienes plata o tienes paciencia, porque Londres es una ciudad cara y grandísima. Olvídate de querer llegar caminando a todos lados. Quizás arrendar una bicicleta si vas a estar un par de días es buena idea.

     

    París

    Cuando llegué a París estaba feliz de que tanto el metro y bus tenían una tarifa plana de ‘sólo’ 1.5€ al comprar 10 boletos. Si los compras de forma unitaria valen 1.9€. Yo estuve 6 días y me alcanzó justo. Sigue siendo caro si lo comparamos con Chile, pero vamos, en Londres de verdad quise llorar por lo carísimo que era el transporte, un gasto que no puedes evitar de ninguna manera pues la ciudad es grande y a pie no la recorres ni en 5 años.

    De todas formas, estos tickets son por zona, y si vas a recorrer la parte central de París te sirven, pero si quieres ir al Palacio de Versalles u otras áreas más alejadas debes adquirir otro tipo de ticket. Aquí encuentras toda la información del sistema de transporte parisino.

    Consejos para viajar barato
    Basílica del Sagrado Corazón, París
    Vista de París desde el barrio Montmartre
    Consejos para viajar barato
    Escena típica parisina
    Consejos para viajar barato
    El Pont Neuf (Puente Nuevo) en el Sena

     

    De París al aeropuerto de Beauvais

    Desde París volé a Macedonia con WizzAir, aerolínea húngara de bajo costo, la que junto a RyanAir y otras pequeñas empresas operan en el Aeropuerto de París – Beauvais. Este aeropuerto queda a 86 kms. de la capital francesa, y es importante tener en cuenta tanto la distancia como el tiempo de transporte antes de viajar, incluso antes de comprar un pasaje en estas aerolíneas. Hay un bus de acercamiento París-Beauvais / Beauvais – París que opera de acuerdo a los vuelos, y si lo compras por internet vale 15.9€, 1€ menos que si lo compras en el momento de tomarlo.

    En el sitio web hay una tabla con la planificación de los buses desde París hacia el aeropuerto de acuerdo a cada vuelo, pero yo te recomiendo tomar un bus al menos 40 minutos antes del que te sugieren ellos, pues en París hay harto tráfico, pueden surgir problemas en el camino y de seguro no vas a querer estar estresado por el tiempo.

    Yo tomé el bus correspondiente a un vuelo que salía 1 hora antes que el mío, y menos mal que lo hice, pues en vez de demorar 1 hora con 15 minutos como señala el sitio, demoramos ¡¡2 horas!! Además del tráfico a la salida de París, algún problema tenía el bus y el chofer paraba cada 5 kms., se bajaba, hacía algo en la parte lateral del bus y luego seguía. A mí me tenía sólo un poco aburrida la situación pero no preocupada, ya que de todas formas iba a llegar bien al aeropuerto, pero veía las caras de los demás pasajeros y no era la misma. Cuando llegamos al aeropuerto todos se bajaron desesperados, tomaron sus maletas y CORRIERON hacia el embarque.

    Skopje

    Si vas al centro de Skopje puedes de seguro recorrerlo caminando, pero si deseas usar los buses, debes comprar la tarjeta, que vale 150Ден ($1800) e incluye 3 viajes. Eso es todo lo que sé del transporte en Skopje pues al tercer día que llegué me compré una bicicleta usada por 50€ para viajar desde ahí hasta Bansko, aventura a la que me invitó un amigo y que puedes ver en este video.

    Consejos para viajar barato

    Espero estos consejos les sirvan si están de viaje o si están planificando uno a futuro. Si tienes más recomendaciones para ahorrar al momento de viajar agradecería los compartieras en los comentarios 😀

  • Un fin de semana dedicado al freelancer en Bansko
    Reflexiones

    Un fin de semana dedicado al freelancer en Bansko

    Una de las características que ha hecho que Coworking Bansko destaque en el medio del coworking es que sus fundadores constantemente están organizando actividades o workshops para ayudar a sus miembros a mejorar su perfil profesional como freelancers. Sin embargo, en ocasiones también hay eventos abiertos al público, y con esto quiero decir que cualquier interesado puede pagar el ticket, asistir y sacar provecho de la instancia, como ocurrió durante el Freelance Weekend 2018 los días 4, 5 y 6 de mayo.

    Un fin de semana para Freelancers y empresarios del rubro en Bansko

    Esta segunda versión del Freelance Weekend comenzó la tarde del viernes con la presentación de Thalassa Van Beek, quien contó su historia de cómo se convirtió en freelancer hace dos años atrás, camino que ha logrado llevar con éxito. El segundo día fue el momento de aportar con preguntas o temas para discutir durante el fin de semana, y cada uno de los 30 asistentes anotamos nuestra propuesta en un post-it, de donde saldrían los tópicos para las ‘unconferences’ en torno al tema freelancer.

    Un fin de semana para Freelancers y empresarios del rubro en Bansko

    Durante los conversatorios se habló de marketing personal y de productos, cómo balancear el trabajo con la vida personal, cómo poner precio a tus servicios, adquirir nuevos desafíos profesionales, cómo entregar más valor a tus clientes y sacar provecho de plataformas de trabajos online (Upwork). Todos estos tópicos son recurrentes entre freelancers con experiencia, y sin duda muchos de los que asistimos para tener algunas pistas sobre cómo empezar, ahora vemos el camino más claro.

    Entre los participantes habían principalmente búlgaros, pero también otros provenientes de Alemania, Polonia, Italia, Grecia, Turquía, Francia, Países Bajos y yo, de Chile. Muchos destacaron la diversidad del grupo ya que habían varios aspirantes a freelancer, freelancers con experiencia, empresarios cuyo público son los ‘digital nomads’ y otros en el área de los bienes raíces.

    Gracias a la diversidad de quienes vinieron a Coworking Bansko por el fin de semana, cada uno de estos temas se convirtió en una enriquecedora y fluida conversación donde cada uno, sin excepción, aportó su punto de vista y experiencia respecto al tema tratado.

    Un fin de semana para Freelancers y empresarios del rubro en Bansko

    Como no todo es trabajo y la diversión también es parte importante de un fin de semana, durante los tres días del evento disfrutamos de la comida local en distintos restaurantes de Bansko, y la noche del sábado los anfitriones organizaron un asado, o mejor dicho BBQ como se estila en Bulgaria, en el patio de Coworking Bansko.

    Un fin de semana para Freelancers y empresarios del rubro en Bansko

    Un fin de semana para Freelancers y empresarios del rubro en Bansko

    Un fin de semana para Freelancers y empresarios del rubro en Bansko

    Un fin de semana para Freelancers y empresarios del rubro en Bansko

    Una jornada provechosa y entretenida donde pudimos hacer amigos, ampliar nuestra red de contactos e incluso conocer un nuevo cliente o socio. Yo personalmente acabo de recibir un mensaje de un participante diciéndome “te contrataré para escribir un artículo para un cliente”, así que como pueden ver, los eventos sí funcionan para comenzar o hacer crecer tu carrera como freelancer.

  • De Skopje a Bansko en bicicleta
    Viajes

    Saludos desde Bansko, Bulgaria

    Hace un par de días llegué a Bansko, Bulgaria, desde Macedonia, ruta que hice en bicicleta un 64% desde Skopje junto a mi amigo Daniel. ¿Por qué un 64%? Porque del total de 256 kilómetros, yo anduve 161 hasta el pueblo de Delčevo, donde pasamos la noche para al día siguiente emprender el último tramo hasta llegar a nuestro destino final.

    De Skopje a Bansko en bicicleta

    Ahí fue que nos separamos con Daniel, quien continuó en su bicicleta plegable la parte más ardua del camino: 94 kms de ruta entre dos montañas. Pueden seguir todo el recorrido con la información técnica en su cuenta de Strava.

    De Skopje a Bansko en bicicleta

    Desde el hotel tomé un taxi hasta Blagóevgrad, pues no existen buses que hagan ese recorrido debido a la baja demanda. El taxista macedonio me cobró 1200 denares (19.5 EUR/14.400 CLP) por un recorrido de 38.8 kms, lo que es bastante barato si lo comparamos con lo que saldría un taxi por una distancia similar en Chile o en Europa Occidental.

    Ya en el terminal de buses de Blagóevgrad, esperé por un poco más de una hora el siguiente bus a Bansko, cuyo ticket vale 7 Lv (3,58 EUR/2.616 CLP). La distancia es de 56 kms, y como yo llevaba mi bicicleta como parte del equipaje, me cobraron 14 Lv. Aquí creo que pequé de inocente pues al preguntar el valor del pasaje mencioné que llevaba una bicicleta, y creo que si no lo hubiera dicho en ese momento, y sólo hubiese guardado la bicicleta con el resto de mis cosas en el compartimiento, no me hubiesen cobrado un extra.

    De Skopje a Bansko en bicicleta

     

    Coworking Bansko

    Al cabo de hora y media ya estaba bajándome del bus en Bansko, viendo sus hermosas montañas, respirando su aire más que puro y sintiendo el ardiente sol de la media tarde quemando mi piel. Me imagino que en este punto muchos estarán preguntándose porqué vine a Bulgaria, específicamente a un pueblo de 8.500 habitantes ubicado en la montaña. La razón se llama Coworking Bansko, tal como su nombre lo dice, un coworking space para personas que trabajan de manera remota y/o freelance o tienen su propio emprendimiento o negocio.

    Coworking Bansko más que sólo un espacio que puedes utilizar como tu oficina, es una comunidad, y semanalmente sus fundadores organizan eventos como noches de película, cenas, idas a las aguas termales u otras actividades, con el objetivo de que las personas se conozcan. Gracias a esto, este coworking space fundado a fines de 2016 ha llamado la atención en el mundo de los ‘digital nomads’, como se hacen llamar quienes trabajan sin una ubicación fija, y la cantidad de miembros de Coworking Bansko ha ido aumentando desde su creación.

     

    Bansko: paraíso natural

    La temporada de invierno es cuando Bansko recibe más visitantes, pues su ubicación a los pies de los montes Pirin lo convierten en el resort de montaña ideal para deportes de invierno o para disfrutar de las vacaciones. El Pirin es un cordón montañoso de 40 kilómetros de largo y 25 de ancho, que en su mayoría se encuentra dentro del Parque Nacional Pirin, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1983.

    El sitio web de viajes Lonely Planet tiene en su versión en inglés una página dedicada a este pequeño pueblo de montaña, el que por la belleza de sus paisajes y accesibles precios para esquiar en comparación con otros lugares, se convierte en el destino preferido de búlgaros, ingleses (Inglaterra no tiene centros de ski ni altas montañas) y de turistas provenientes otros países vecinos.

    Y si bien la temporada de invierno ya se terminó en el hemisferio norte, eso no significa que no haya mucho que hacer en Bansko, pues durante el verano el abanico de actividades a realizar es más amplio aún: ciclismo, hiking, andar a caballo o la escalada son algunas de ellas. En este link puedes revisar el artículo que escribió Leah, quien escogió Coworking Bansko para trabajar en sus proyectos y conocer a otros freelancers como ella.

    Ahora me toca a mí explorar todo lo que este lugar tiene para ofrecer, y estarán leyendo sobre eso en mis próximos post, pues mi misión en Bansko es crear contenido y dar a conocer el lugar para atraer a nuevos nómades digitales a Coworking Bansko, es decir, marketing. Este trabajo se basa en un intercambio, donde yo recibo hospedarme gratis en el departamento para ‘voluntarios’. ¿Suena bien no?

    De Skopje a Bansko en bicicleta
    Disfrutando la gastronomía balcánica

    Si tienen alguna consulta sobre Coworking Bansko pueden escribir en los comentarios o en el correo de contacto en el sitio web.

  • Navegando el lago Windermere en Inglaterra
    Viajes

    Navegando el Lago Windermere en Inglaterra

    ¡Al fin puedo volver a publicar en mi blog! Tenía el acceso bloqueado por motivos de seguridad y no había podido ingresar, así que ahora publico algo que escribí unos días atrás mientras viajaba de Upton Upon Severn, el pueblo más chico de Inglaterra (de verdad sí, googleenlo) hacia Londres, donde estuve 8 días. Ahora estoy en París y mañana vuelo hacia Macedonia, en la Península Balcánica. Ahí me compraré una bicicleta y demás elementos y junto a un amigo pedalearemos hasta Bansko, un pueblo en las montañas de Bulgaria. ¿Quién dijo aventura? jajaja

    El último día antes de irme del Centro de Meditación Budista Manjushri, con Inés, una chica alemana voluntaria al igual que yo, decidimos ir de excursión al lago Windermere, el más grande de Inglaterra (16.8 km de largo) cuyas orillas sirven de asentamiento para pequeñas villas, ‘casas de veraneo’ como decimos en Chile, y también para lujosos hoteles y spas. Es un lugar donde el turismo está muy desarrollado, y al recorrerlo en bote te das cuenta del porqué: el paisaje hermoso y relajante con sus verdes praderas, montañas nevadas en invierno y un lago azul profundo crean un contraste digno de ser retratado en una pintura. Por supuesto que en una fotografía también, como hice yo desde el barco que tomamos en Lakeside.

     

    Para llegar ahí desde el Centro Manjushri caminamos hasta Ulverston, y en la parada principal de buses, justo afuera de la Biblioteca de la ciudad, tomamos un bus hacia Kendall para bajarnos en Newby Bridge, el que nos costó 2.75 libras. Para que tengan una idea, 1 libra en este momento son 838 pesos chilenos, y me parece bien decir que el Reino Unido ES CARO. La semana pasada tuve unode esos días y estuve lamentándome por haber escogido viajar a Inglaterra, pues realmente la plata se va como si nada y cuando viajas con un presupuesto ajustado no es la mejor sensación. De todas maneras, he podido arreglármelas para gastar diario no más de $10.000.

    Tras 20 minutos nos bajamos en nuestra parada y comenzamos a caminar hacia el punto de partida del barco en el que recorreríamos el Lago Windermere.

    Navegando el Lago Windermere en Inglaterra

    El camino no tenía vereda para peatones, y aunque no era tan transitado como una carretera igual tenía bastante movimiento vehicular, así que decidimos seguir el sendero designado para peatones que era a los pies de la montaña. El día anterior había llovido por lo que el paisaje, un bosque de altísimos árboles era de un color verde vivo, el que era complementado por el musgo y los rayos de sol que se colaban a través del follaje. Muchos árboles estaban en el suelo, arrancados de raíz y cruzados en el camino, e imagino que pudo haber sido producto de una tormenta o los fuertísimos vientos que 10 días antes hubo en Ulverston.

    Navegando el lago Windermere en Inglaterra

    Navegando el lago Windermere en Inglaterra

    Recuerdo que ese día jueves por la tarde quise salir a caminar mientras escuchaba el disco The Bends de Radiohead, y aunque estaba a máximo volumen la música aún así podía escuchar el viento soplando y sacudiendo las copas de los diversos árboles del bosque que separa al centro Manjushri de la orilla de la bahía de Morecambe. Incluso mientras me acercaba a la playa la fuerza del viento era tal que me costaba caminar, pero una vez en la orilla, sentir el frío viento en la cara, el pelo y las manos y escuchar su potencia, fue una sensación exquisita, refrescante y renovadora. Cuando volví al bosque y me puse los audífonos nuevamente, quise sentir a los altos y sabios árboles. Abracé a algunos, y sobre otros simplemente me apoyé buscando refugio en ellos, y mientras sonaba Black Star en mi aplicación de Spotify y mi espalda estaba apoyada en este árbol de aproximadamente 20 metros, pude sentir la energía del viento que desde la copa y las ramas mecía todo el tronco hasta casi llegar a las raíces. Por un segundo pensé que había sido un temblor, y permanecí ahí por un rato para comprobar si efectivamente era el viento que estaba moviendo el árbol. Fue increíble sentir eso, sentir la fuerza natural de la madre tierra.

    Volviendo al día de excursión, luego de caminar por cerca de 30 minutos por este sendero llegamos a Lakeside, compramos los tickets y esperamos nuestra embarcación.

    Navegando el lago Windermere en Inglaterra

     

    Recorridos en barco por el Lago Windermere

    El servicio de barcos ofrece 3 recorridos, con diferentes precios. El amarillo lleva desde Lakeside hasta Bowness on Windermere (ver imagen de abajo), en la mitad del lago, y el precio por el ticket fue de 15.50 libras. Durante 40 minutos recorres el lago de sur a norte, y tienes bonitas vistas principalmente de casas construidas a la orilla del lago con sus respectivos muelles y en varias de ellas casetas para estacionar botes de remo o lanchas. Hay un par de islotes en el medio del lago bastante interesantes de ver también.

    Navegando el lago Windermere en Inglaterra

    Navegando el lago Windermere en Inglaterra

    Navegando el lago Windermere en Inglaterra

    Navegando el lago Windermere en Inglaterra

    Mientras recorres el lago Windermere es común ver otros barcos, lanchas, motos de agua y remeros atravesando este cuerpo de agua formado hace más de 13.000 años, cuya profundidad máxima alcanza los 66 metros. Suena harto pero en realidad no lo es: el lago Villarrica tiene una profundidad media de 120 metros y máxima de 165, mientras que el Todos Los Santos tiene una máxima de 327. No sé si lo he dicho antes pero estar viajando y conociendo otros lugares me ha hecho apreciar más todo lo que tenemos en Chile en cuanto a naturaleza y geografía, y cuando regrese lo primero que deseo hacer es recorrerlo de norte a sur.

    Navegando el lago Windermere en Inglaterra

    Luego llegas al muelle de Bowness on Windermere, donde puedes ‘mejorar’ tu ticket pagando 1.50 libras extra y tomar un segundo recorrido (color rojo). Este te lleva hasta casi el final del lago, donde las vistas son mucho mejores: el agua es más azul (desconozco la razón), un club de yates está al lado del muelle principal por lo que hay varios yates dando vueltas alrededor, lo que a mi parecer te da una bonita composición fotográfica.

    Navegando el lago Windermere en Inglaterra

    Navegando el lago Windermere en Inglaterra

    Subiendo por el agua te vas acercando a las montañas del Lake District National Park, que son comúnmente visitadas por amantes del trekking y que embellecen de forma notoria el plano general que observas desde el barco.

    Navegando el lago Windermere en Inglaterra

    Este segundo recorrido fue de 25 o 30 minutos, y finaliza en Ambleside, donde puedes permanecer en el mismo barco para regresar al Bowness on Windermere, o bajar a tierra hacia el pueblo y tomar un tren ahí hacia tu destino. Nosotras nos quedamos en el barco hasta Lakeside donde comenzamos el recorrido por las aguas del Windermere, ya que los valores por los tickets que señalé son ida y regreso.

    Navegando el lago Windermere en Inglaterra

     

    Hoad Hill Monument

    Ya de vuelta en la muelle inicial, teníamos que regresar al camino para esperar el siguiente bus a Ulverston, que pasaba en aproximadamente una hora y media más. Yo no quería volver a caminar por el sendero del bosque, pues en algunos momentos fue difícil pasar por arriba o debajo de los troncos caídos y el suelo barroso no ayudaba mucho en esto, así que le propuse a Inés que hiciéramos dedo hasta la salida. El tercer auto que pasó nos llevó, y cuando llegamos al paradero teníamos dos opciones: esperar 80 minutos por el bus o hacer dedo nuevamente. Obviamente la convencí de lo segundo, no estaba ‘ni ahí’ con esperar tanto rato para mas encima tener que pagar para volver a Ulverston, mientras la otra opción era más rápida y gratis jaja. No fue tan fácil esta vez pero al cabo de 10 minutos una señora y sus hijas adolescentes pararon en la orilla y nos ofrecieron llevar hasta el pueblo.

    Quisimos aprovechar el día e ir al faro ubicado en Hoad Hill, el que se ve desde todo Ulverston pues está ubicado en la montaña más alta del pueblo. En realidad no es un faro, si no más bien un monumento a Sir John Barrow (1764–1848), el hijo ilustre más famoso del pueblo, pues fue un ávido explorador, navegante y naturalista, liderando expediciones en China, África y el Ártico.

    Navegando el lago Windermere en Inglaterra

    Navegando en el lago Windermere, Inglaterra
    Mural sobre la vida de Sir John Barrow en Ulverston

    Desde la cima del cerro puedes ver Ulverston en su totalidad, Morecambe Bay y parte del Lake District National Park. Incluso desde ahí se puede ver el Centro Manjushri (muy pequeño pero se ve) y con mi lente de 75-300 mm logré tomar un par de fotografías a éste, su bosque y la playa que describí anteriormente.

    Conishead Priory a la derecha y Morecambe Bay detrás, visto desde Hoad Hill

    Finalmente bajamos el cerro y llegamos al centro del pueblo, donde nos separamos ya que Inés quería recorrer un poco más, y yo seguí mi camino hacia Manjushri.

    Este fue mi último día en el centro, ya que al día siguiente tomé un tren hasta Edimburgo, ciudad que me maravilló por su historia, medieval arquitectura y bellísimas vistas.

     

  • Viajes

    Voluntariando En Un Centro De Budismo Moderno

    En el post anterior dije que contaría mi experiencia en Manjushri, la ‘casa central’ de una organización llamada The New Kadampa Tradition – International Kadampa Buddhist Union, que promueve el estudio del Budismo Mahayana y la meditación a través de libros, cursos y cientos de centros repartidos alrededor de Europa y el mundo desde 1991. En Chile el centro principal está ubicado en Providencia, Santiago, y según el sitio, también hay centros, o al menos clases, en regiones.

    La creencia que sostienen los seguidores de esta doctrina es que el camino para ser verdaderamente felices en nuestra existencia humana es a través del control de nuestra mente, para así poder tener paz mental, que es la fuente de la felicidad. Por lo tanto, a través de la meditación diaria, y de actuar y pensar de manera pura, todos los seres humanos podemos alcanzar la iluminación y nuestro máximo potencial, el que debemos utilizar para hacer el bien en el mundo y ayudar a otros a alcanzar la iluminación.

    Lo que me atrajo para ir a este centro fue el poder practicar la meditación a diario, junto con la oportunidad de aprender un poco sobre budismo. Estando ahí me di cuenta que con la parte filosófica concuerdo en su mayoría, pero con la religiosa no. No me siento cómoda con ciertos ritos, cantos y creencias, principalmente con la de seguir un líder. Por esto, enfocaré este post en lo que fue mi experiencia viviendo en el centro y compartiendo con todas las personas que ahí conocí.

    Pauline con uno de los libros de Kadampa

    Llegué a Manjushri el 19 de febrero, tras tomar un tren desde Mánchester a Lancaster y otro desde ahí a Ulverston. Un viaje de cerca de dos horas y media hacia el noroeste de Inglaterra, hacia el famoso Lake District. ¿Por qué famoso? Porque es una de las pocas partes del país donde hay montañas relativamente altas, verdes praderas y grandes lagos, todo en conjunto. Ubicado en las ‘Highlands’ de Inglaterra, es uno de los principales destinos turísticos de los ingleses debido a los paisajes naturales y a las actividades que se pueden realizar ahí: andar en bote, moto de agua, remar, pescar, trekking, acampar, etc. Un dato importante es que en el Lake District National Park está la montaña más alta de Inglaterra: el Scafell Pike, con 978 metros sobre el nivel del mar. Esto no es mucho si lo comparamos con Chile, y personalmente al estar ahí me di cuenta de lo extremadamente hermoso que es el sur de mi país.

    Vista desde Hoad Hill

    Manjushri y la historia de Conishead Priory

    El centro Manjushri se encuentra en la Bahía de Morecambe, a 3.3 kilómetros de Ulverston, un pueblo de aproximadamente 11 mil habitantes que pertenece al distrito de Cumbria. Conishead Priory, una casona estilo gótico romántico cuya construcción data de 1849, es el lugar que aloja este centro de meditación budista. Sin embargo, la historia de Conishead Priory comienza en 1160 como un hospital para las personas pobres, indigentes y leprosas de Ulverston, dirigido por la orden religiosa de San Agustín. En 1537 la propiedad fue confiscada por la Corona de Inglaterra, y durante los siguientes años fue la vivienda de Lords y sus familias pertenecientes a la clase aristocrática.

    Conishead Priory a la derecha y Morecambe Bay detrás, visto desde Hoad Hill

    Desde 1683 la casa pasó en manos de John Braddyll, y 5 generaciones de aquella familia vivieron ahí hasta 1847. En 1818 su último dueño, Thomas Braddyll, decidió reconstruir la propiedad desde cero tras el evidente deterioro, y 15 años más tarde la actual Conishead Priory estaba terminada. Tristemente Thomas no alcanzaría a disfrutarla por mucho tiempo: en 1848 se declaró en bancarrota y se vio obligado a venderla. Fue comprada por un sindicato escocés y transformada en un hotel hydropático con toda clase de lujos para los huéspedes, contando con incluso su propia estación ferroviaria desde Ulverston.

    Ulverston visto desde Hoad Hill

    En 1928 Conishead Priory nuevamente cambia de dueños y se convierte en una casa de convalecencia y entretención para los trabajadores de los campos de carbón de Durham, pero tras el comienzo de la Segunda Guerra Mundial la emergencia cambió los planes y Conishead llegó a ser el hospital militar más grande del Noroeste de Inglaterra, con capacidad para 400 pacientes. Se estima que 8.000 pacientes fueron tratados en el hospital desde octubre de 1940 hasta agosto de 1945. En 1972 la tenencia de la propiedad por parte de las Minas de Durham llegó a su fin, quedando sin residentes por 5 años, hasta que en 1976 fue comprada por sus actuales dueños para convertirla en el Centro Manjushri de Meditación Kadampa.

    Viviendo como voluntaria en Manjushri

    Cerca de 130 personas habitamos Conishead Priory mientras estuve trabajando ahí entre residentes, monjes, monjas, administrativos y otros voluntarios como yo. Estos últimos sumábamos 40, y los principales países de origen eran Reino Unido, España, México, Alemania y Francia, en ese orden. También habían personas de otros lugares como Grecia, la India, Polonia, Kazajistán, Australia, Brasil, y yo, la única chilena. La mayoría de nosotros, al igual que yo, habíamos llegado a Manjushri gracias a Workaway. Creo que la voluntaria más joven que conocí tenía 17 años, estando la mayoría en nuestros veintes. Entre los residentes y monjes/as el rango etario iba desde los 20 y algo hasta los 70 me atrevo a decir.

    Esta diversidad significó para mi lo más enriquecedor del lugar, pues pude aprender un poco a través de estas personas sobre la cultura de sus países, sobre sus vidas y su historia, sus luchas personales, sus creencias, el porqué estaban ahí… Independiente de donde vengamos, todos los seres humanos buscamos lo mismo en la vida, que es encontrar nuestra felicidad y sentirnos en paz. Independiente de nuestra nacionalidad y diferencias físicas o culturales, somos seres sociales y disfrutamos de la interacción con otros, y formar parte de una comunidad y convivir por 21 días con personas bellas como las que encontré en Manjushri, es una experiencia que recomiendo totalmente.

    Julie y yo saltando una reja en nuestro día de trekking

    Un día normal para mí en Manjushri comenzaba a las 7 am, hora a la que me duchaba para estar lista a las 7:30 en la habitación de Mariana, donde nos reuníamos con 4 chicas más a practicar yoga por cerca de 30 minutos. Luego bajaba al comedor a tomar desayuno: leche de arroz o soya con avena y fruta. Estaba la opción de comer pan, pan sin gluten, mantequilla, queso, olive spread para los veganos, mantequilla de maní, mermeladas y una pasta llamada Marmite, muy popular acá en el Reino Unido y creo que en toda Europa, la que se elabora a partir de la levadura de cerveza.

    El comedor de Manjushri

    A las 9 comenzábamos a trabajar, y ahí yo me dirigía a la cocina a ayudar al cocinero del día a preparar el almuerzo para todos en el centro, o ayudaba a Dave, encargado del World Peace Café, quien por lo general me pedía hacer hummus para los sándwiches del café o la deliciosa ensalada de papas, cebollín, mayonesa y alcaparras que servían.

    En la cocina junto a Dave y mi amigo Nick 🙂

    La última semana que estuve en Manjushri, Dani, el manager de la cocina, me cuenta que el cocinero del día estaba enfermo, y me pregunta si podía (y quería) hacerme cargo yo de la preparación del almuerzo para todo el centro. Obviamente respondí que sí y ese día fue INCREÍBLE!!!! Tuve la ayuda de 2 residentes y una voluntaria más, y logramos sacar la comida a tiempo preciso. Recibimos varias felicitaciones y uff, la satisfacción de cocinar para más de 100 personas!

    El día que me tocó ser Chef 😀

    A las 11 teníamos un break de 30 minutos, y la mayoría de nosotros íbamos a la sala de estar a tomar té o café acompañado de galletas, queques y otras cosas que nos servían. Luego volvíamos a nuestras labores y quienes querían podían asistir a una de las dos meditaciones guiadas que a diario se realizaban a las 12:30 y a las 2 en el World Peace Temple.

    World Peace Temple

    El almuerzo era de 1 a 2 de la tarde, y se servía obviamente sólo comida vegetariana, con opciones para quienes eran veganos o intolerantes a la lactosa y al gluten. De las 3 semanas que estuve en el centro sólo recuerdo tres ocasiones en que no me gustó la comida, contando almuerzo y cena, ya que generalmente era todo bastante sabroso y tenías diferentes opciones para poner en tu plato de acuerdo a tu gusto. De 3:30 a 4 teníamos un segundo break igual que en la mañana, y luego a las 5 la jornada laboral había acabado y podías destinar el resto de tu día en lo que quisieras.

    El camino para entrar a Manjushri

    Si leer esto te ha provocado interés en hacer un voluntariado en alguno de los tantos centros, pero el tema de la comida por ser vegetariana o qué se yo, te preocupa, diré que hambre acá no se pasaba. Al contrario, todos coincidíamos en que siempre había mucha comida, y yo lamentablemente subí un par de kilos que estoy perdiendo de a poco.

    Los trabajos a los que podías optar en el Centro Manjushri era householding, trabajar en el World Peace Café, jardinear en el periodo de verano, ayudar en la cocina como lo hice yo, o estar en el Art Studio donde hacían figuras de Budas y adornos para luego enviarlos a los centros repartidos en el mundo. De hecho más de 10 personas me contaron que recientemente habían enviado un Buda al Centro de Santiago cuando yo mencionaba que era chilena.

    La playa de Morecambe Bay completamente nevada

    Como Manjushri no está dentro de Ulverston, la locomoción es escasa y en invierno oscurece temprano, la mayoría de nosotros sólo iba al pueblo los fines de semana y caminando (35 minutos). Las tardes durante la semana yo las ocupaba leyendo, caminando o trotando por el lugar cuando el clima lo permitía o tomando fotos, pues el escenario es bastante bonito como pueden ver. El lounge era el lugar donde la mayoría de los voluntarios conversábamos sentados en los sillones con nuestras tazas de té, a veces en torno a un maso de cartas, discutiendo sobre religión, espiritualidad, explicando cómo eran ciertas cosas en nuestro país o simplemente conociéndonos.

    Todos los jueves en un bar del pueblo era noche de karaoke… Fui dos veces y bueno, les dejo un video mejor de Daniel (residente mexicano y manager de la cocina, o sea, quien fue mi ‘jefe’) y yo en primer plano cantando With a Little Help of My Friends jajaja

    Si no estaba lloviendo, lo que en Inglaterra no es muy frecuente, algunos aprovechábamos el fin de semana para ir de excursión. Yo lo hice dos veces: el primer fin de semana que estuve fui con Pauline (Australia) y Julie (Francia) a Bardsea, a un par de kilómetros de Manjushri, y nuestro trekking fue completamente distinto a lo que esperábamos pues terminamos caminando por casi una hora en un cerro lleno de barro y excremento de oveja, como pueden ver en el siguiente video.

    Mi segunda excursión fue un domingo, el día antes de partir a Edimburgo. Con Inés (Alemania) recorrimos el lago Windermere, que es el más grande de Inglaterra. Luego subimos a Hoad Hill, el monumento a John Barrow desde donde se tiene una vista total de Ulverston, Morecambe Bay y el Lake District National Park.

    Lago Windermere
    Monumento a John Barrow en Hoad Hill

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    ¿Tienes alguna pregunta sobre el voluntariado en Manjushri Kadampa Meditation Center?

  • Viajes

    Cómo Viajar Gratis, Ganar Amigos y Experiencias Inolvidables

    ¡Hola a todos!

    Como estuve casi 3 meses en New York no voy a contar todo lo que hice cronológicamente, pero sí haré un post aparte mostrando los lugares que visité y las muchas fotografías que tomé. Una pista, la mayoría fueron museos jajaja creo que es uno de los grandes atractivos que tiene New York es ése.

    El motivo de haberme quedado sólo 2 meses y medio en New York y no más tiempo es porque viajé con la visa Waiver, que te permite una estadía de máximo 90 días en cada una de las visitas durante 2 años desde que te la otorgan. Mientras estaba allá sólo tenía dos cosas claras: que tenía que salir de Estados Unidos antes del 16 de febrero, y que a Chile no regresaría.

    Cómo Viajar Gratis, Ganar Amigos y Experiencias
    En el Puente de Brooklyn

    Una de las primeras opciones que barajé fue ir a Noruega a visitar a mi primo, pero el frío y el costo alto de todo allá no me llamaba mucho la atención. No tenía mucho dinero así que tenía que buscarme la forma más barata de viajar. Recordé que hace algunos años unos amigos en Santiago me habían mencionado un sitio web con oportunidades de trabajo alrededor del mundo: Workaway.

    ¿Qué es Workaway?

    Más que trabajo es un intercambio donde personas alrededor del mundo te dan hospedaje (y las comidas en la mayoría de los casos) en sus casas o negocios a cambio de un par de horas de trabajo a la semana, en promedio 25. Por lo general el tipo de trabajo requerido es enseñar tu idioma, cuidar animales, niños o personas mayores, hacer las tareas diarias de una casa, cocinar, construir o ayudar con los turistas en el caso de hostales, hoteles y resorts. La verdad es que las opciones son varias y sin duda uno encuentra algo que se adapta a sus gustos o habilidades.

    Apenas revisé el sitio y leí los testimonios en el blog, me creé un perfil y pagué la membresía, que en ese momento fueron USD $32 por un año de acceso a la host list o lista de anfitriones. Incluso comencé a usar workaway mientras estaba en New York, pues cuando decidí quedarme arrendé una habitación en Brooklyn durante enero, y mi vuelo a Inglaterra era el 12 de febrero. Necesitaba un lugar donde quedarme esos 12 días o de lo contrario pagar el proporcional, que eran cerca de USD $309 (casi 190.000 pesos chilenos). Obviamente prefería guardarme esos USD $309 para viajar por Europa, así que busqué un workaway en New York y ¡lo encontré!

    Cómo Viajar Gratis, Ganar Amigos y Experiencias
    Vista de Manhattan desde Brooklyn Heights, el barrio donde viví durante enero.

    Mi primera experiencia con Workaway

    Por dos semanas viví en la casa de Ellen y Jeroan, una pareja de arquitectos belgas que viven en New York hace 20 años. ¿Y qué hice ahí? Primero, ¡¡me ensucié mucho!! Ellen y Jeroan compraron hace 5 años una Townhouse de 5 pisos construida en 1892, en el sector de Clinton Hill, y desde ahí que comenzaron a remodelarla. El ground level, es decir, el piso inferior al primer piso, ya estaba listo junto al primero y segundo. Ahora estaban terminando los trabajos en el tercer y cuarto piso, adonde se mudarían para arrendar como departamentos independientes los demás niveles. Mi trabajo consistió en limpiar el polvillo en el área de la construcción, aplicar el sellante al techo de madera, lijar tablas de madera para formarles un relieve, mover cajas y preparar uno de los departamentos individuales que arrendaban en Airbnb. Todo esto combinado con mi trabajo en el Bar y salidas nocturnas para despedirme de los amigos que había hecho en esos meses.. ¡El día que volé a Inglaterra literalmente me quedaba dormida parada en cualquier parte!

    Cómo Viajar Gratis, Ganar Amigos y Experiencias
    Mi primer Workaway
    Cómo Viajar Gratis, Ganar Amigos y Experiencias
    Protección para el polvillo
    Cómo Viajar Gratis, Ganar Amigos y Experiencias
    Lijando las tablas

    ¿Y por qué Inglaterra? Cuando comencé a revisar el listado de anfitriones de Workaway no escogí ningún país en particular, sólo seleccioné como filtro que estuviese dentro de Europa, ya que mi sueño siempre ha sido conocer el ‘viejo continente’.

    Mientras veía las opciones, una de ellas llamó mi atención de inmediato por la imagen que mostraba un seudo castillo en medio de verdes paisajes. Cuando leí el título y la descripción señalando que era un Centro de Meditación Budista donde se hacían a diario dos meditaciones guiadas y clases introductorias de budismo, decidí que quería ir a ese lugar sin dudas. Mandé un mensaje presentándome a mi y mis motivos para ir, y en menos de una semana ya me habían aceptado como voluntaria en el centro! Inmediatamente compré mi pasaje New York- Manchester, el aeropuerto más cercano al Lake District, donde se encuentra el Centro Manjushri.

    Cómo Viajar Gratis, Ganar Amigos y Experiencias
    Centro de Meditación Budista Manjushri

    Tras 5 días en Manchester, ciudad muy bella arquitectónicamente y que me recordó a mi querido Concepción por el lluvioso clima y cielo gris, emprendí mi camino hacia Ulverston, para empezar mi workaway en el centro budista. Trabajé ahí 3 semanas en la cocina, algunos días ayudando a preparar el almuerzo para todas las personas del centro (cerca de 130 entre voluntarios como yo, residentes, monjes, monjas y administradores), y otros días preparando lo que servían en el World Peace Café, el que está abierto a todo público todos los días de la semana.

    Cómo Viajar Gratis, Ganar Amigos y Experiencias
    Manchester

    Fueron 3 semanas muy intensas pues cada día se hacían muchas cosas y conocías a alguien nuevo, por lo que se sintió como mucho más tiempo. Desde el primer día que llegué al centro sentí paz en mí. Fue increíble conocer a personas con intereses y una visión del mundo similares a los míos, y compartir a diario con gente amable, respetuosa, dispuesta a ayudarte y con una sonrisa en el rostro siempre es algo que te afecta positivamente sin duda. En el próximo post contaré con más detalles esta experiencia.

    Por ahora me despido desde Birmingham, Inglaterra, ciudad a la que llegué hace un par de horas tras haber pasado 8 días en Edimburgo, la capital escocesa. Vine acá por dos días ya que el viernes comienzo mi tercer workaway en un pueblo llamado Upton Upon Severn, ubicado a 56 kms. al sur de Birmingham y 177 kms. al noroeste de Londres, mi próximo destino.

    Y para reforzar el título de este post, les cuento que no he gastado en alojamiento durante todo el mes que llevo viajando desde que dejé New York, pues he utilizado Couchsurfing en Manchester y Edimburgo, y ya tengo listo mi host aquí en Birmingham.

     

  • Reflexiones

    Seamos Más Humanos y Menos Indiferentes

    Una noche de enero mientras trabajaba en un restaurant de Manhattan, miré hacia afuera y vi cómo un hombre de unos 40 años vestido de traje intentaba desesperadamente mantenerse en pie, mientras sostenía en una mano su celular para tratar de hacer una llamada o pedir un Uber probablemente.

    Sentí que algo no estaba bien con él, que no estaba simplemente ebrio, ya que su forma de moverse, sus repetidas caídas al suelo y más que nada su incapacidad de mantenerse parado por un segundo incluso apoyándose sobre un buzón me hicieron pensar que quizás le habían puesto algo en su trago en el lugar de donde venía.

    Le hablé a mis colegas. Tres salieron y uno de ellos entró de inmediato alegando que no era nuestra responsabilidad y que era mejor no ayudar, pues si alguien veía que una persona en ese estado estaba con nosotros el restaurant podía tener problemas.
    Sí, así tal cual, “mejor no ayudar aunque uno quiera” fueron sus palabras. Claramente no había una pizca de humanidad ahí.

    Los otros dos intentaron por cerca de dos minutos conseguirle un taxi, pero de los 6 que pasaron, ninguno se detuvo, al contrario, aceleraron al ver al hombre y escaparon de la situación.

    Dejando al sujeto en la calle, justo fuera de la ventana frente a mí, mis dos colegas entraron y volvieron a sus labores, señalando que más no podían hacer, que no era nuestra responsabilidad y mencionando que extrañamente el tipo no parecía ebrio ya que podía hablar perfectamente y no tenía olor a alcohol.
    Por cerca de 4 minutos vi cómo esta persona seguía igual, celular en una mano y utilizando la otra para sujetarse de cualquier señal de tránsito, parquímetro, basurero o buzón, pero incapaz de estar quieto siquiera por dos segundos sin caer al suelo.

    Me di cuenta que ninguno de mis colegas o los 4 clientes que teníamos en ese momento estaba interesado en ayudar, y la situación me tenía más que intranquila. Tomé mi abrigo y salí:
    – Hey sir are you ok?
    – No
    – I know you’re not, but I mean, I don’t think you are drunk. What’s going on?
    – I’m injured. My ankle.
    – Stay there, don’t try to stand up again.

    Al acercarme el sujeto trataba de apoyarse sobre los cubos de reciclaje, cayendo nuevamente, pero esta vez de espaldas. Ahí quedó tumbado y le sugerí que no intentara pararse ya que no era capaz. Le ofrecí llamar a una ambulancia ya que dijo estar herido, sin embargo rechazó la idea y me dijo que sólo necesitaba llegar a su hotel en el 75 de Wall Street, a unas 5 cuadras de donde estábamos.

    En ese momento se acerca otro sujeto, un afroamericano de unos 35 años, quien me preguntó qué pasaba y se quedó para ayudar también. Intentamos con 3 taxis, a cuyos choferes expliqué toda la situación desde lo que yo había visto, y todos dijeron no y se fueron.
    Una pareja de colombianos que iban camino a su hotel en la misma cuadra vieron el panorama y se acercaron a preguntar qué había pasado y a ofrecer ayuda. La mujer se agachó a hablar con él, y entre todos coincidimos en que había que llamar una ambulancia.
    – How do I call an ambulance? Call 911?

    Llamé al 911 y lo primero que me preguntaron fue “Are you in trouble?” (“Está usted en problemas?”). Respondí que no y expliqué la situación por 4ta vez. Tras pedirme la dirección, indicaciones para llegar y mi celular, me dijeron que enviarían a la ambulancia más cercana y que me quedara ahí hasta que ésta llegara.

    Mientras los 5 presentes esperábamos, pudimos conversar un poco y supimos que el sujeto venía de una fiesta, y él mismo dijo que sí había bebido un poco pero no hasta embriagarse, y que no sabía qué le había sucedido. Sólo nos dio las gracias por ayudarlo y pidió disculpas reiteradamente por su estado.

    La pareja de colombianos vieron que efectivamente tenía el hueso del tobillo fuera de su lugar, e hicieron hincapié en la sobriedad etílica del sujeto, pero a la vez en su incapacidad para abrir los ojos.

    A los 14 minutos llegó la ambulancia del 911 y tras estacionarse dos paramédicos se bajaron. Ahí nos despedimos los cuatro que asistimos al sujeto y dejamos al hombre al cuidado de los paramédicos.

    Broadstone – restaurant donde trabajé en Manhattan

    Crucé la calle, volví a ordenar mis cosas ya que mi turno había terminado cuando decidí salir a hacer, simplemente, LO QUE HABÍA QUE HACER, y vi desde mi puesto al sujeto ingresando en la camilla con las piernas acomodadas y el tobillo sobre un tipo de espuma para amortiguar la lesión que tenía.

    Comparto esto porque siento que es importante hacer ver que no todo es tan simple como puede verse, por ejemplo, que este tipo estaba ultra borracho y por ende era su responsabilidad hacerse cargo de si mismo.

    Yo no vi eso en el momento en que lo divisé, y aunque hubiese sido así, igualmente es una persona que en ese instante necesitaba ayuda ya que por sí sólo jamás hubiese llegado a su hotel, se hubiese empeorado su lesión, habría tenido otra nueva con los múltiples costalazos que se dió contra el asfalto, o hubiese quedado en el suelo tirado por minutos o quizás horas hasta que otra persona hubiese hecho lo mismo que yo. Congelándose por mientras.

    La reflexión personal que hago, primero, es que no entiendo el no-actuar de mis colegas, incluso cuando se dieron cuenta que no estaba simplemente borracho. Sólo no quisieron ayudar para no involucrarse en la situación.

    La segunda, es que todos podemos estar en algún momento en un escenario como ese mismo o necesitando ayuda ya sea porque nos accidentamos, alguien nos drogó o por irresponsabilidad terminamos tomando más de lo debido, y resulta que estábamos sin amigos, en otra ciudad u otro país.

    A TODOS NOS PUEDE PASAR ALGO ASÍ, y si es así, te gustaría que alguien te ayudara y llamara a tus amigos, familia, ambulancia, policía, etc. No que te dejaran botado en la calle como si no fueses una persona, arriesgando que la próxima que te vea no sea indiferente, si no que se aproveche de tu estado para robarte o quizás qué.

    SEAMOS INDIVIDUOS MÁS HUMANOS Y MENOS INDIVIDUALISTAS

  • Viajes

    Mi Estadía En New York

    ¡Hola a todos!

    ¡Muchas gracias a quienes se dieron el tiempo de leer mi primer post y comentar! Su interés hace que mi motivación por escribir sea mayor.

    El mismo día que teníamos el vuelo de regreso a Chile con mi papá (2 de diciembre), 1 hora antes de salir al aeropuerto, fue que decidí perder el pasaje y quedarme, así que lo ayudé a empacar todas sus cosas y fui a dejarlo al JFK, al otro lado de New York. Las 2 horas de trayecto entre el departamento donde vivía mi hermana en New Jersey y el aeropuerto estuvieron cargadas de emociones y creo que lloré todo el viaje, principalmente porque como mencioné antes, los primeros días allá entre mi hermana, mi papá y yo fueron muy intensos pues los 3 tenemos personalidades fuertes y explotamos en discusiones, lo que me tenía en un estado algo vulnerable. Tristeza por tener que despedirme de mi papá sabiendo que no lo vería en un largo tiempo (quizás cuánto más me pregunto ahora); algo de preocupación por cómo sería la convivencia con mi hermana cuando ella llegara de España (durante nuestra visita viajó por 2 semanas), y un poco de nostalgia al sentirme no sé, ‘pequeña’ y sola en nada menos que New York, ‘la capital del mundo’ dicen.

    Mi Estadía En New York
    Con mi papá en el memorial del 9/11

    Ya en el aeropuerto con mi papá nos despedimos múltiples veces y nos abrazamos unas cuantas más, y la verdad es que sólo recordar ese momento hace que las lagrimas nublen mi miope vista mientras escribo. Sola y de regreso en el Air Train, en el metro y luego en el bus de Manhattan a New Jersey, el sentimiento de la nueva aventura me invadió. Se habían acabado las vacaciones y ahora había que empezar a moverse de verdad, pues los días anteriores igual había estado revisando portales de trabajo y enviando curriculum para ofertas como mesera en restaurantes o en la cocina. Yo creo que envié alrededor de 60 mails en una semana (menos del 5% respondieron jaja), y en mis primeros días sola fui a 3 entrevistas en Manhattan para trabajar como anfitriona o hostess en distintos locales. Una fue en el Café Bocado, ubicado en el Upper East Side al lado de la estación 86th con Lexington Ave, donde me llamaron de nuevo para trabajar la tarde-noche del viernes como día de prueba. La verdad nunca supe porqué no me llamaron para trabajar nuevamente si el gerente me felicitó por mi trabajo jaja supongo que por no contar con la visa adecuada.

    Central Park

     

    Eso fue el viernes 8 de diciembre. La noche del día siguiente fue la primera nevada del invierno, y el domingo 10 de diciembre, el día de mi cumpleaños número 27, todo el estado de Nueva York amaneció bajo un delicado manto blanco. Muy emocionada por ambos eventos preparé la cámara que había comprado días antes (Canon EOS 6t) y partí hacia el Central Park, el que había conocido días antes con una paleta de colores completamente distinta. Ahora todo estaba cubierto de nieve y, por supuesto, muchos neoyorquinos y turistas estaban ahí también para disfrutar de la ocasión y de las postales que la mayoría hemos vistos a través de películas o series.

     

     

    Estuve ahí un par de horas tomando fotos con mi cámara, con las de otros y también con celulares ajenos, y luego de un rato me di cuenta que al estar sola/o en un lugar atractivo con una cámara relativamente profesional te conviertes en blanco instantáneo para que te pregunten “¿nos puedes tomar una foto?”. Por suerte a un grupo de argentinos que andaban de paso por la ciudad les pedí el favor de vuelta y logré capturar uno de los muchos momentos de ese especial día: mi primer cumpleaños en otro país, mi primer cumpleaños que pasaría ‘sola’ (con sola me refiero a sin amigos o familiares y bajo ningún punto de vista tiene una connotación negativa) y recibiendo un año más de vida con un nuevo comienzo, literalmente un cambio de vida y de ciclo. Ahora reflexiono sobre eso y pienso ¡Qué suerte la mía!

    Con los pies congelados de tanto caminar por un nevado Central Park me dirigí al Museo de Historia Natural, que queda en frente del parque por el costado oriente, para calentarme un poco y disfrutar de sus exhibiciones antes del cierre a las 5 pm. Yo no puse mucha atención cuando vi la película ‘Una Noche en el Museo’ así que no puedo hacer comparaciones, pero sí puedo decir que el lugar es increíble por todo lo que ves y aprendes. Realmente es muy interesante si te gusta la historia, astronomía y antropología, y un día no es suficiente para verlo entero, pues terminas con cansancio mental de tanta información después de un par de horas. Al menos eso me pasó a mí ahí y en el MET (Metropolitan Museum of Arts), pues soy del tipo de personas que lee absolutamente todo con cada paso que avanza (information junkie), y eso agota.

    T-Rex / Museo de Historia Natural de New York

     

    Logrado el objetivo térmico salí de nuevo a un Manhattan ya de noche (a las 4:45 pm oscurece en invierno) y bajé por Central Park West hasta el Midtown en busca de algún bar agradable donde celebrar mi cumpleaños con una cerveza, misión algo difícil pues alrededor de Times Square se encuentran todas las tiendas, y semanas antes de la navidad la cantidad de gente en las calles comprando los regalos es impresionante. No exagero al decir que en ciertas cuadras avanzas un metro por segundo de tantas personas en las veredas, especialmente en la popular 5th Avenue. Por ende, todos los bares a los que entré entre la 57th St. y la 40 y algo estaban repletos de personas disfrutando su domingo. O si había espacio en la barra el ruido no era ameno para mí.

     

    No es la mejor foto pero muestra la cantidad de gente en la 5ta Avenida

     

    Finalmente tras caminar muchas cuadras y tomar varias fotografías en el intertanto, en la 43rd St. entre las avenidas 7ma y 8va vi el cartel de Eamonn’s, un bar irlandés que llamó mi atención por eso, por ser irlandés, ya que no es secreto que los irlandeses son buenos en asuntos de alcohol y pasarlo bien. Tenía bastante espacio en la barra para mí y al bartender lo suficientemente disponible para conversar, lo que hacía la combinación perfecta para lo que quería en ese momento. Al rato conocí al manager o administrador del bar, Tony, a quien le conté que llevaba dos semanas en New York y había decidido quedarme, por lo que estaba buscando trabajo. Me comentó que él no estaba contratando a nadie por el momento, pero que un amigo suyo, manager de otro bar de los mismos dueños, estaba buscando una anfitriona. Por supuesto yo tenía un par de copias de mi curriculum en mi mochila, así que de inmediato le tomó fotos y se las envió a Rob, quien me escribió al día siguiente preguntándome si podía ir a trabajar el martes en la tarde como prueba.

     

    El martes empecé a trabajar a las 5 pm, y por suerte me tocó un día tranquilo como primera vez. Luego me daría cuenta que durante la hora de almuerzo y el happy hour la gente no paraba de entrar ni por un minuto, al menos durante la semana. ¿La razón? Además de servir una deliciosa carta fusión irish-americana, el bar está ubicado en pleno Financial District, a dos cuadras de la bolsa de valores de New York (New York Stock Exchange) y de la mundialmente famosa estatua del Toro de Wall Street, creada por Arturo Di Modica y donada a la ciudad de Nueva York en diciembre de 1989.

     

    Broadstone un día domingo

    Durante la tarde, Jake, el otro manager del bar, me preguntó si podía trabajar el resto de la semana hasta el viernes, lo que significaba que había pasado la prueba. Si bien el trabajo no tenía una gran dificultad en sí una vez aprendido, trabajar en otro idioma no es tan sencillo al comienzo, pues es completamente distinto conversar de manera casual y relajada donde te pueden explicar las palabras que no conoces, a que estar en un escenario laboral nuevo, con algo de nervios, escuchando distintos acentos (New York junto a Londres son las ciudades más cosmopolitas del mundo) y con gente apilándose en la entrada buscando una mesa o un espacio en la barra.

    Trabajando el 31 de diciembre

    Ahí trabajé desde mediados de diciembre hasta el 11 de febrero, un día antes de volar a Inglaterra. Nuevamente creo que tuve mucha suerte pues encontrar trabajo en otro país no es fácil, y a mi se me dio rápido y encima llegué a un excelente lugar, donde el trato a los empleados y a los clientes era inmejorable, hice varios amigos y además, cada día era un agrado trabajar ahí. Me sentí súper acogida por mis dos jefes, y ambos me dejaron ‘las puertas abiertas’ como decimos en Chile cuando regresara a Nueva York y necesitara trabajo.

    BroadStone Team!

    Escribo esto desde Edimburgo, Escocia, y ¡todavía me queda tanto por contar de lo que ha pasado entremedio! Los lugares que conocí en New York, los 5 días que estuve en Manchester y las tres semanas que trabajé como voluntaria en el Centro de Meditación Budista Manjushri en el norte de Inglaterra.. Sólo cosas buenas, experiencias y personas que no voy a olvidar.

    Me despido pues debo salir a conocer esta mágica y antiquísima ciudad. Si tienen algún comentario o pregunta escríbanla abajo. Agradezco cualquier feedback y si les gusta, un compartir sería increíble.

  • Viajes

    Cómo Finalmente Logré Empezar a Viajar

    Como muchos de mis amigos y conocidos saben, actualmente me encuentro viajando en Inglaterra sin planes de regresar a Chile. Durante los próximos meses quiero recorrer Europa y quizás Asia, y postular a la Work & Holiday en Alemania mientras hago esto. Ya viví suficientes años en Chile y creo que el mundo es un lugar inmenso y diverso que hay que conocer. Al menos yo siento que esa es una de mis metas en la vida, y desde pequeña siempre me han interesado los países (me acuerdo que a los 6 años tenía un atlas universal y buscaba las banderas y capitales de cada uno), la geografía, los idiomas y su historia.

    Cuando estaba casi terminando el colegio uno de mis primos cercanos se fue a vivir a Noruega, y creo que desde ahí comenzaron mis ganas de querer irme al extranjero, especialmente porque siempre me invitaba allá y me contaba sus experiencias. Sin embargo, entré a la universidad a estudiar periodismo y no me gustaba la idea de comprar un pasaje tan caro desde Chile a Noruega para estar allá sólo el tiempo que duran las vacaciones de verano (en mi mente nunca estuvo la posibilidad de que vivir un invierno escandinavo tampoco hubieran sido las mejores vacaciones jajaja), ya que tenía el presentimiento de que querría quedarme y no volver a Chile. Así que nunca viajé a visitarlo, y me dije a mi misma que terminando mis estudios comenzaría a viajar, cuando no tuviera la obligación de regresar.

    Al terminar de estudiar la carrera y ya finalizada mi práctica, estaba en una relación, así que tampoco tenía independencia total para decir “ya, ahora me voy”, pues las cosas se planifican de a dos y en ese momento decidimos con mi ex vivir en Lima. Esto no salió como esperábamos y a los 2 meses regresé sola a Chile, confundida sobre la vida, triste y con mucha rabia por lo que sucedió en Perú con mi ex pareja, sentimiento que no desapareció fácilmente. Ahora casi 3 años después puedo decir que es un tema completamente superado y que no hay resentimientos, pues claro, el tiempo es el mejor maestro y todo lo cura dicen.

    Cómo finalmente empecé a viajar

    Pese a la ‘no tan feliz’ experiencia (no regrets, toda experiencia es aprendizaje ;)) y por mi personalidad optimista, llegué con todas las ganas a Santiago a vivir sola por primera vez, a buscar trabajo y comenzar de cero. Creo que viajar de nuevo ni siquiera estuvo en mi cabeza en ese momento, más sólo quería recomponer un poco mi vida después de haber estado algo ‘perdida’ y desconectada de mi misma los últimos 2 años. Quería paz y me quería a mí.

    Mi primer trabajo fue en una agencia de marketing digital, donde empecé a tiempo completo, de lunes a viernes de 9 a 6 como la mayoría de los trabajos. Cuando estaba empezando a ahogarme con la carga horaria y la rutina, me informaron que sólo podían contratarme a medio tiempo debido a la baja de un proyecto, y tenía la opción de aceptarlo o buscar otro trabajo. Me cayó de perilla y empecé un negocio de planes detox con jugos prensados en frío para arreglármelas con la plata, pues arrendar un departamento en Santiago sola no es barato, pero ser vegetariana y vivir cerca de la Vega Central me facilitó las cosas.

    A los meses me contactaron de otra agencia pues buscaban una periodista y les agradó mi perfil. Quedé en el puesto y el ambiente laboral era muy agradable; un equipo relativamente grande, gente joven, y marcas y proyectos atractivos. Además, mi sueldo era superior a la media que ofrecía el mercado, y mis posibilidades de aprender ahí creo que eran bastantes. Sin embargo, el cliente para el que yo trabajaba comprometía mi ética, pues mi trabajo consistía en posicionar en Google publicaciones en blogs para desplazar a los links negativos sobre la empresa con cientos de reclamos hacia ésta y sus malas prácticas por parte de usuarios (instituto de ingles – alumnos). Tras semanas de leer testimonios negativos, me di cuenta que no podía seguir trabajando para ese instituto, y ya me sentía de nuevo atrapada en una rutina de 45 horas de trabajo semanales que no me hacía feliz. Me sentía como un pajarito en una jaula. Las últimas dos semanas antes de decirle a mi jefe que no quería continuar, recuerdo que llegaba al trabajo y mientras se encendía el computador, tenía que correr al baño porque no podía contener las ganas de llorar.

    Finalmente, y en contra de toda aprobación de mis papás obviamente, dejé el trabajo con la seguridad de que me las iba a arreglar de cualquier forma. Por suerte tenía algo de dinero ahorrado para pagar el arriendo de dos meses, y al poco tiempo comencé a trabajar como anfitriona todos los fines de semana para marcas automotrices (reconozco que la suerte siempre me acompaña, gracias universo por eso J). Incluso me inscribí en un curso de Gastronomía de 9 meses, y entre los trabajos de anfitriona, freelancear como periodista y vender cosas por internet o afuera del metro Bellas Artes, debo reconocer orgullosa que nunca tuve que pedirle ayuda a mis viejos para pagar algo. Hasta logré ahorrar un poco en una cuenta que tenía destinada para ‘postular a la Working Holiday’ más adelante.

    Claramente no era fácil ahorrar así, y la razón por la que cuento todo esto es para explicar que siempre estamos esperando el momento y las condiciones ideales para hacer lo que realmente queremos, mientras nos vamos adentrando cada día más en la zona de confort donde conocemos todo y nos movemos sabiendo lo que sucederá a diario. Es seguro y sustenta esa manía de querer controlar las cosas. Yo personalmente estaba esperando el tener las lucas para poder postular a la visa e irme del país, pero tampoco estaba 100% de cabeza ahorrando para ello pues seguía comprándome cosas de vez en cuando y dándome gustitos porque claro, me lo merecía al ser trabajadora y aperrada. Por suerte, en noviembre pasado mi papá me invitó a Nueva York por dos semanas a visitar a mi hermana que llevaba 6 meses viviendo ahí, y gracias a que no tenía grandes compromisos en Chile, tuve la libertad de decidir estando ya en Estados Unidos, que no iba a regresar al país.

    Y así fue. A los días de haber llegado mi hermana me empezó a convencer de quedarme allá, decisión que no fue del todo fácil ya que implicaba vivir con ella, y si bien nos entendemos en ciertas cosas y obviamente nos queremos, nuestras personalidades parecidas e intereses y puntos de vista completamente distintos nos hacen chocar frecuentemente y estallar en discusiones, como pasó varias veces en esas dos semanas de ‘vacaciones’. Hasta el último día dudé en quedarme pues sabía que la decisión era definitiva y sin retorno a Chile, pero finalmente y empujada por mi papá, decidí hacerlo y decir adiós: busqué un trabajo en New York, subarrendé mi departamento, ‘congelé’ el curso de gastronomía, empecé a vender todas mis cosas… y no me he arrepentido ni por un segundo.

    Importante mencionar que viajé con la visa Waiver, la que permite una estadía dentro de los Estados Unidos por 90 días. Sabía que estaría en New York los próximos 2 meses pero no tenía idea de qué iba a suceder después.

    Creo que por ahora es suficiente texto así que en otro post contaré cómo fue mi experiencia en New York y cómo llegué al centro de meditación Budista en el que estoy haciendo un voluntariado desde hace dos semanas en el norte de Inglaterra.