Reflexiones

¿Por qué decidí raparme?

Hace una semana estaba cortando de raíz mi pelo en secciones, para luego pasarme la máquina de afeitar de uno de mis flatmates y dejarme un buzzcut de 1 cm. Siempre había querido raparme, sobre todo al ver a Natalie Portman en V for Vendetta. Sabía que lo haría alguna vez, pero no sabía el cuándo. Dos semanas atrás esta interrogante se me reveló, y ahora sentía que era el momento para hacerlo. 

Las razones fueron muchas, y las explicaré todas aquí. Tras una semana de caminar por el otoño berlinés con este estilo, y sin sentir tanto frío como esperaba, puedo confirmar que fue la decisión acertada pues los beneficios son increíbles y al contrario de lo que uno podría pensar, me siento con mucha más confianza que antes.

Y, como las razones personales son mucho más importantes que las prácticas, van primero. Reflexioné en ellas los cerca de 14 días desde que tuve la idea hasta que lo hice. Esta es mi experiencia y opinión,  y espero que nadie se sienta ofendido.

Romper con el cánon de belleza: bastante ha cambiado pero sigue predominando el standar (europeo) de mujer delgada, alta, de PELO LARGO y por lo general rubio o platinado. En Chile se tiene una adoración por este standar, tan opuesto a nuestra raza y que es a la vez un acto de rechazo a nuestros orígenes indígenas. Es atractivo todo lo extranjero, pero extranjero de sólo Europa o de Norteamérica, siendo a veces casi que lo único considerado belleza. Crecí con esta influencia y es horrible lo que hace a tu autoestima, pues cuando no tienes cuerpo de modelo o tus pantalones son más grandes que la talla 38, este standar y sus influencias te hacen sentir basicamente que eres feo, no atractivo, indeseable y sí, que vales menos como persona. Fuck that shit!!!!!! La belleza y lo atractivo está en todos lados, en todas las razas, estilos, etc, en la mente y el espíritu, y como dijo el principito, “está en los ojos del que mira”.

Des-enfocarme en la imagen: en relación al anterior, y con la demasiada importancia que le damos a veces a la imagen física. Para todos es diferente y depende mucho de lo que tu núcleo te inculcó, y en mi caso siempre se le dió muchísima importancia al verse bien, ‘‘estar bonita y flaca’ (no sana), omitiendo, no por superficialidad, si no más bien por desconocimiento, el cultivar la espiritualidad, el intelecto, los hobbies y en definitiva, el verdadero amor propio. No es que ahora me da lo mismo cómo me veo, pues el sentirse bien con uno fisicamente también es parte del amor propio, pero no puede ser la única fuente de éste – no es sostenible ni brinda verdadera felicidad. 

Desidentificarme con la imagen: pienso que algunos nos identificamos mucho con nuestro reflejo en el espejo, damos mucho valor a eso y cuando no nos gusta lo que vemos, nos desvalorizamos. En este mecanismo podemos inconcientemente ignorar que el cuerpo es una parte de nosotros pero que no somos eso, y que nuestro mundo interior, valores, ideales, sueños y relaciones es más cercano a lo que somos. Y a eso es lo que hay que dedicarle nuestro tiempo 😉 Por mucho tiempo me identifiqué, entre otras cosas, como una mujer atractiva, inteligente, graciosa y RUBIA. Sí, ser rubia era fuertemente parte de mi identidad. Ahora mi identidad es algo más abstracto, está en constante evolución como yo, y se basa en mis creencias, lo que he logrado y aprendido en este camino. Bases mucho más fuertes que lo otro.

Vida nueva: Todos tras una mala experiencia queremos partir de cero y hacemos cambios en lo externo (trabajo, ciudad, amistades, etc). Otras veces los cambios se dan orgánicamente y en lo interno: en nuestra manera de pensar, de ver la vida, lo que anhelamos y lo que valoramos por ejemplo. Dicen que ese tipo de cambios son los más intensos y significativos, porque no sacamos nada con irnos a vivir al otro lado del mundo si seguimos con la misma mentalidad y patrones de conducta que nos han hecho infeliz anteriormente. Estuve de vacaciones en Bansko por todo octubre, y todo lo que experimenté, reflexioné y la gente que conocí ahí tuvieron como consecuencia un cambio profundo en mi vida. Volví a Berlín y he reajustado varios aspectos de mi vida que me permitirán sentirme más plena y feliz aquí, y literalmente, me siento como una nueva Dani. En dos semanas cumplo 30 años, y ahora sí me pareció que era el momento para raparme y partir de cero, dejando atrás viejas culpas, discursos negativos y maneras de relacionarme que me estaban limitando. 

Donar mi cabello: Me hace muy feliz saber que una niña con cáncer podrá sentirse normal entre otros niños al usar una peluca con mi pelo, y no evidenciar que padece una enfermedad, que le pregunten qué le pasa o la miren demasiado. Estoy entre dos fundaciones europeas que dan pelucas gratis a pacientes que no pueden costearla (el precio de una es de 3.000-4.000€!!!), así que cuando la escoja dejaré aquí el link. En diciembre haré mi donación 🙂 

Razones prácticas:

Secarse el pelo: ODIO secarme el pelo y nunca me ha gustado el resultado del secador. Antes siempre dejaba mi pelo secar al natural, o mitad y mitad, pero con el frío de acá imposible salir a la calle si no está 100% seco.

Arreglárse el pelo: Sí, porque el secador te deja el pelo hinflado por lo general, y si vives en un lugar húmedo peor. Acá entra la plancha, la onduladora, los aceites, las manos para dar forma al cabello, cambios de partidura porque de pronto tu pelo no te sienta con la cara con la que despertaste ese día, etc…pero luego tienes el pelo lindo, te ves súper y da igual hacer todo lo anterior. PERO te dura sólo un día.  

Tiempo: la raíz del asunto, porque todo lo anterior puede sumar unos 30-50 minutos en las mañanas, tiempo en el que se puede dormir más, leer, hacer yoga, ejercitar, etc. Si cambias de estilo bastante, o si por un ‘accidente’ debes hacerlo, puedes pasar horas, noches y días en Google, Instagram o Pinterest buscando cortes o cómo arreglar el desastre que te hiciste por querer ser rubia en casa por ejemplo :D. Uno se convierte casi en experto colorista y químico después de tanto tener que solucionar coloraciones con resultados sorpresivos.

Planificación: ¿Quién no ha planificado así como si del más complejo ejercicio se tratara -> días que entreno + días con compromisos sociales = qué días me lavo el pelo esta semana? A eso súmale el mencionado tiempo extra los días de lavado y haces ingeniería inversa para saber a qué hora te tienes que ir a dormir la noche anterior. 

Dinero: se gasta mucho en shampoo, acondicionador, mascarillas hidratantes, tratamientos reparadores, shampoo en seco, protector de calor, aceites, etc.. Si realmente cuidas tu pelo y optas por productos libres de sulfatos y ‘naturales’, el costo se duplica, y si te cambias el color, súmale las idas al salón, tinturas, tonalizantes, y más tratamientos reparadores porque más daño le haces a tu pelo. Si yo quisiera ser rubia acá en Berlín, al año gastaría unos 600€ entre todo lo mencionado, y Chile no se queda TAN TAN atrás tampoco con los precios.

Todos mis ex productos… Químicos y toxinas directo a nuestro órgano más grande, la piel D:

Lo que más valoro es estar lista en 25 minutos, no preocuparme de si entreno un día en que ‘no me toca lavarme el pelo’, y el no tener esa sensación de ‘cara de almohada’ porque no me lavé el pelo. Y ahora sólo uso un jabón y un gel facial. ¡3 minutos y listo! Ahorro de agua, de gas, de luz, uso menos plástico y qúimicos = planeta más feliz 😀

Y sí, también dudé bastante antes de hacerlo porque, “¿qué pasa si me veo mal?”, “¿Me veré más gorda?”, “Probablemente dejarán de encontrarme atractiva los hombres”, y varios pensamientos más reflejo de inseguridades basadas en lo físico, y a las que felizmente les dije FUCK YOU 🙂

La verdad es que ME ENCANTA cómo me veo, cool y muy diferente a cómo me he visto por los últimos mmmm.. 29 años… Bienvenida vida nueva!!

Y es un excelente filtro para descartar hombres superficiales 😉

¿Han pensado en raparse también? ¿Por cuáles motivos?

Facebook Comments

Periodista viajando por Europa

Leave a Reply

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *

twelve − 6 =

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.